viernes, 11 de diciembre de 2015

Epitafio - Juan Gelman












Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!

(Aquí yace un pájaro.
                                Una flor.
                                              Un violín.)


de Violín y otras cuestios, Edición homenaje a Juan Gelman. Ediciones Seix Barral. 2014.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Poema - Liu Tsung-yuan (773-819)












En el acantilado del Oeste un viejo pescador duerme toda la noche,
al amanecer junta agua del río Hsiang, y hace un fuego con bambúes.
Las nieblas se disuelven, el Sol se eleva, ningún hombre aparece aún,
el remo boga, repentinamente las montañas y el río son verdes.
Navegando en medio de la corriente, mira hacia atrás, al cielo Infinito,
desde los acantilados, las nubes lo siguen sin intención.

Las mejores poesías chinas - Li Po y otros. Ed Longseller

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Los antiguos invocaban a las Musas... - Fernando Pessoa


Nosotros nos invocamos a nosotros mismos.
No sé si las musas aparecían

-Sería sin duda conforme a lo invocado y a la invocación-.
Pero sé que nosotros no aparecemos.
Cuántas veces me he asomado
Sobre el pozo que imagino
Y balado "¡Ah!" para oír un eco,
Y no he oído más que lo visto:
La vaga claridad oscura con que el agua resplandece
Allá en la inutilidad del fondo...
Ningún eco para mí...
Sólo vagamente un rostro,
Que debe ser mío por no poder ser de otro.
Es una cosa casi invisble,
Excepto lo que luminosamente veo
Allá en el fondo...
En el silencio y la luz del fondo...

¡Qué Musa!...

Alvaro de Campos

Fernando Pessoa (Lisboa 1888-1935), Poemas. Versiones de Rodolfo Alonso, Compañía General Fabril Editora, Buenos Aires, 1972

martes, 1 de diciembre de 2015

Manifiesto - Nicanor Parra


Señoras y señores
Esta es nuestra última palabra.
-Nuestra primera y última palabra-
Los poetas bajaron del Olimpo.

Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.

A diferencia de nuestros mayores
-Y esto lo digo con todo respeto-
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.

Además una cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.

Este es nuestro mensaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todos estos señores
-Y esto lo digo con mucho respeto-
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.

Nosotros repudiamos
La poesía de gafas oscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.

No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.

Ahora bien, en el plano político
Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se refractaron y se dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es otra cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.

Hay que decir las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.

Aceptemos que fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
«Libertad absoluta de expresión».

Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.

¡Qué lo van a asustar con poesías!

La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Este es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.

Nada más, compañeros
Nosotros condenamos
-Y esto sí que lo digo con respeto-
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.

Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firme
-Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos-
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.
Los poetas bajaron del Olimpo.

de Obra Gruesa.