No hay, no habrá, espacio para la bronca.
No hubo, no habrá, tacto sobre la utopía.
No quedan, no quedarán, ficciones aletargadas.
No quedan, no quedarán, esperanzas a contramano.
Hay, habrán, cuerpos amantes.
Hay, habrán, complicidades sintácticas.
Quedan, quedarán, sensaciones prohibidas.
Quedan, quedarán, recuerdos intactos.
Vivirás, viviremos, el resto del viaje.
Nadie podrá quitarte los días felices.
Nadie vengará las dimensiones de tu ansia.
Lo sabrás y lo callarás.
Lo presentiré y lo callaré.
La luna está tras la frontera.
La luz le pertenece a tu corazón.
En revista Serendipia. Año III- Nº8. Abril 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario